19 febrero 2008
pasaba yo
por delante de la fachada de Hacienda cuando he visto apoyado en ella al Lejias con su hatillo, sus muletas y su tez moruna... Caramba, que viejo y herrumbroso está, que lejos quedan aquellos tiempos hace 16 o 17 años cuando era un alegre y jovial borrachin que recorria con su cerveza los distintos antros de la ciudad... y con sus dos piernas, bueno, aunque con una sola pierna tambien tuvo sus momentos de gloria. Se acerca el momento en el que otro cogorzas tome el relevo, pero que mal esta el patio, dificil será encontrar a un digno sucesor.
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